Forman parte del tren valvular y cumplen una función clave en los motores de combustión interna de ciclo Otto (cuatro tiempos).

Un mal funcionamiento de las válvulas puede generar consecuencias severas y costosas en la reparación del motor.

El tren valvular está compuesto por dos tipos de válvulas:

• Válvulas de admisión
  Permiten la entrada de la mezcla aire-combustible en la cámara de combustión, iniciando el ciclo de cuatro tiempos: admisión, compresión, combustión y escape.
• Válvulas de escape
  Permiten la salida de los gases quemados generados durante la combustión, limpiando el cilindro para recibir una nueva mezcla.

En algunos motores, la correcta sincronización y funcionamiento de las válvulas depende del estado de la banda o cadena de distribución. Por ello, es indispensable reemplazarla conforme a los intervalos de mantenimiento recomendados por el fabricante.

(En estos casos, se recomienda revisar la compresión del motor)

• Pérdida de potencia.
• Consumo excesivo de combustible.
• Daños severos en la cabeza y cilindros del motor.